Boletín de fecha 07 de noviembre de 2006
El 2 de abril de 1982 , en una acción militar conjunta , tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas y recuperaron la soberanía sobre las mismas sin causar bajas al adversario. Luego de 149 años de usurpación británica se izó nuevamente el pabellón nacional en nuestro territorio irredento desde 1833. Allí se produjo el primer muerto argentino en combate por ese territorio: el capitán de corbeta Pedro Giachino, quien cumpliendo directivas superiores ofrendó su vida para evitar muertes enemigas. Gran Bretaña, rompió relaciones diplomáticas y otorgó cuatro días al personal argentino para dejar Londres. .
Esta impecable operación militar, sorpresiva para la inmensa mayoría del pueblo argentino , contó luego con una adhesión masiva por parte de la población que la consideró una verdadera gesta nacional. La concentración espontánea efectuada por ciudadanos de todos las ideologías y pensamientos políticos en Plaza de Mayo, no tuvo parangón en la historia argentina contemporánea. En cuanto a los dirigentes de todos los sectores del quehacer nacional y en particular los de los partidos políticos, se sumaron en forma casi unánime a la epopeya; una ínfima minoría de ellos ( Emilio Hardoy y Álvaro Alsogaray entre los más conocidos) señaló su preocupación por las derivaciones de esta acción militar y aconsejó evitar el conflicto bélico entre las partes.
El 3 de abril de 1982 el “Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas” emitió la Resolución 502" ( de cumplimiento obligatorio) (Aprobada en la 2.350 sesión por 10 votos contra 1 – Panamá- y 4 abstenciones – China comunista, España, Polonia y URSS- ) que decía que existía un “quebrantamiento de la paz en la región de las “Islas Malvinas ( Falklans Islands)” por la invasión que había realizado nuestro país y por ello :
1. Exigía la cesación inmediata de las hostilidades.
2. Exigía la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las “Islas Malvinas ( Falklans Islands)”.
3. Exhortaba a los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a que procurasen hallar una solución diplomática a sus diferencias y a que respetetasen plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. “
Ese mismo día Gran Bretaña rompió relaciones con nuestro país y decidió enviar una Fuerza de Tareas a la zona de Malvinas para recuperar las islas, amparándose en la resolución del Consejo de Seguridad, que como tal obligaba a su cumplimiento incluso con empleo de la fuerza.
Inmediatamente sobrevino una intensa acción diplomática y política de varios países para evitar un enfrentamiento armado con Gran Bretaña, ( EEUU designó como mediador al Secretario de Estado: Alexander Haig ) pese a lo cual no llegó a plasmarse una solución que fuera aceptada por ambas partes, hecho trabado en gran medida por el carácter intransigente de la Primer Ministro británica Margaret Tachter. Este fracaso diplomático y la resolución 502 del Consejo de Seguridad habilitaron a Gran Bretaña para enviar el 5 de abril, una poderosa Fuerza de Tareas Naval incluyendo dos portaviones y submarinos nucleares.
Es importante destacar que muchas de las unidades que constituyeron la Fuerza de Tareas formaban parte del contingente naval de la OTAN y fueron desafectadas de la misma en una decisión sin precedentes. Además la operación de Gran Bretaña recibió un total apoyo político, militar y logístico de los EEUU que le facilitó el empleo de la base de isla Ascensión, armamento especial de última generación para sus aviones de combate, inteligencia satelital , combustible, etc.
Comenzaban a caer los supuestos principales sobre los que el gobierno de Argentina había planificado su estrategia de recuperación de la soberanía sobre las Islas Malvinas y que había modificado lo previsto en estudios y planificaciones hechos con mucha antelación :
-Gran Bretaña no reaccionaría militarmente .
-EEUU disuadiría al gobierno inglés de realizar operaciones militares.
El 19 de abril, el Canciller, Costa Méndez, pidió la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca (TIAR), en vigencia desde el 12 de marzo de 1948, para prevenir y reprimir las amenazas contra cualquiera de los Estados del continente, sin éxito debido a que nuestro país era considerado agresor.( Res. 502)
El 29 de abril, el gobierno de Gran Bretaña declaró la constitución de una “Zona de Exclusión Total” alrededor de las Islas Malvinas donde todo barco o avión argentino sería atacado La misma tenía la forma de un círculo de 200 millas náuticas de radio desde un punto situado en latitud 50º 40’ S y longitud 59º 30’ W.. El 30 de abril , finalizó formalmente la mediación norteamericana abriendo camino al empleo del poder militar ante el fracaso de la instancia diplomática.
Comienzan las acciones de combate que duran hasta el 14 de junio.
A partir del 1º de mayo y durante 45 días se sucedieron numerosas acciones de guerra , inicialmente con resultado incierto para ambos contendientes , pues pese a lo formidable de las fuerzas inglesas , las Fuerzas Armadas argentinas pelearon denodadamente y le produjeron numerosas bajas al enemigo , tanto en unidades navales como en medios operativos y personal combatiente.
El 26 de mayo, el Consejo de Seguridad de la ONU dictó la Resolución 505, pidiendo al Secretario General Javier Pérez de Cuellar que emprendiera una misión renovada de buenos oficios para lograr el cese del fuego. El 4 de junio , un proyecto con esa intención fue vetado por EEUU y Gran Bretaña.
Los británicos, que ya disponían de 3.800 hombres, finalmente realizaron el 27 de mayo el desembarco en la Bahía San Carlos , donde se afianzaron y continuaron su avance en continuo combate con nuestras tropas y nuestra aviación hasta que llegó la culminación el día 14 de junio , fecha en que se ordenó el alto el fuego en Puerto Argentino.
Pese a la rendición , la opinión pública mundial y hasta el propio enemigo reconoció la tenaz resistencia ofrecida por los soldados argentinos ante un adversario con una tecnología muy superior , siendo un triste hecho posterior al conflicto, que el propio gobierno argentino tratara de sustraer y ocultar al reconocimiento público la llegada de los contingentes patrios que volvieron al país luego de haber estado prisioneros .
Al margen de los errores políticos y estratégicos en la conducción de esta guerra, en nuestro país comenzó a pergeñarse una campaña de desprestigio contra las FFAA que ha presentado en forma distorsionada el valeroso comportamiento profesional de los cuadros de oficiales y suboficiales – con los déficit lógicos de todo conjunto humano – reconocido ampliamente por el enemigo británico. Para ello utilizó testimonios de algunos ex soldados ( casualmente los de comportamiento más cuestionado y menos heroico ) que lucran generalizando denuncias potenciadas por los enemigos internos de ayer (subversivos terroristas) hoy funcionarios y periodistas que han financiado libros e incluso una película de gran repercusión en los medios de comunicación social adictos, con la finalidad expuesta.
Enseñanzas políticas del conflicto
Las Fuerzas Armadas argentinas realizaron a través de una Comisión de alto nivel militar una exhaustiva investigación político-militar de lo sucedido en la guerra , extrayendo importantes conclusiones en el campo táctico , estratégico y político.
Daremos a continuación nuestras consideraciones sobre lo acontecido.
Primero.- Los tratados internacionales son cumplidos por las grandes potencias solamente si les son favorables, los otros países los cumplen o no, según sus intereses y posibilidades. Ejemplo de ello en este conflicto fue el no cumplimiento del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca ( TIAR ) por parte de Estados Unidos y Chile. En el caso de este último país significó una traición el firmar un Pacto secreto con Gran Bretaña para ayudarla en el conflicto , tal como lo reveló públicamente el ex -Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Chilena, a cambio de material bélico y otras prebendas. Aviones enemigos con insignias chilenas apócrifas vigilaban el espacio aéreo argentino para enviar información de nuestras escuadrillas de combate, pese a lo cual los hundimientos de unidades navales inglesas llegaron al límite de lo tolerable para el enemigo. Un alto oficial británico manifestó que sin la ayuda chilena no hubieran ganado la guerra, lo que si bien no es comprobable como resultado, habla de su importancia.
Segundo.- Los países tienen intereses comunes estratégicos y antecedentes históricos, que prevalecen sobre cualquier compromiso circunstancial con terceros países. Aquí el ejemplo se aplica al alineamiento automático de Estados Unidos con Gran Bretaña , dejando de lado los tratados internacionales de defensa del sistema interamericano, como el caso del TIAR. La Fuerza Expedicionaria británica jamás habría podido operar con efectividad en el Atlántico Sur sin el apoyo de Estados Unidos y la autorización de la OTAN ( Organización del tratado del Atlántico Norte ).
Tercero.- La Organización de Naciones Unidas es absolutamente inepta para solucionar diferendos que afecten intereses de las principales potencias. La República Argentina venía recibiendo desde hace muchos años atrás resoluciones y votaciones de neto apoyo político a sus pretensiones al considerar necesario finalizar con el status de colonia que se mantiene sobre Malvinas. Pese a ello, Gran Bretaña se resistió tenazmente a encarar la solución al problema e hizo todo lo necesario para dilatarlo, incluso ocultando información fundamental a su propia ciudadanía. Tal fue así que la condición de “ciudadanos de segunda” (kelpers) fue borrada por el gobierno británico luego de finalizada la guerra ante la presión de su población central, indignados por una situación que recién conocieron cuando se desató el conflicto y tomó difusión a nivel mundial.
De todo lo brevemente expuesto , se deduce que fue un grave error de la conducción política de nuestro país, apartarse de la detallada planificación militar de la operación, que preveía:
1) Cumplir con la esperada resolución condenatoria de la Organización de las Naciones Unidas para evitar la instancia bélica.
2) Retomar el reclamo por soberanía en condiciones más favorables, luego de haber llevado al plano mundial la pertinaz actitud colonialista de Gran Bretaña y su reiterado incumplimiento a las resoluciones de la ONU en tal sentido.
Durante el conflicto se mostró al resto del mundo la solidez y unión del pueblo argentino tras una causa nacional , traducida incluso en que ninguna organización terrorista de las que actuaban en el país, realizó actos o acciones contra la estabilidad del gobierno e incluso, algunos “combatientes” de esas organizaciones participaron en operaciones contra Gran Bretaña. Sin embargo, el clásico sentimiento triunfalista de nuestra sociedad trocó la actitud inicial en sentimiento de acerba crítica luego de la derrota, a punto de negar y sólo años después reconocer parcialmente el sacrificio y valor de nuestros combatientes.
En la actualidad algunos ex terroristas ( a los que se suman sus familiares y defensores) por su odio a las Fuerzas Armadas que los derrotaron, han falseado lo ocurrido tácticamente en esa guerra presentando a los soldados como chicos sin motivación y sin valores, que fueron conducidos por cuadros de oficiales y suboficiales sin actitud ni aptitud , como parte de la campaña de desprestigio que vienen desarrollando.
( desmentida por los mismos ingleses en todas sus expresiones y publicaciones sobre la guerra ).
FIN BOLETÍN 78.
El 2 de abril de 1982 , en una acción militar conjunta , tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas y recuperaron la soberanía sobre las mismas sin causar bajas al adversario. Luego de 149 años de usurpación británica se izó nuevamente el pabellón nacional en nuestro territorio irredento desde 1833. Allí se produjo el primer muerto argentino en combate por ese territorio: el capitán de corbeta Pedro Giachino, quien cumpliendo directivas superiores ofrendó su vida para evitar muertes enemigas. Gran Bretaña, rompió relaciones diplomáticas y otorgó cuatro días al personal argentino para dejar Londres. .
Esta impecable operación militar, sorpresiva para la inmensa mayoría del pueblo argentino , contó luego con una adhesión masiva por parte de la población que la consideró una verdadera gesta nacional. La concentración espontánea efectuada por ciudadanos de todos las ideologías y pensamientos políticos en Plaza de Mayo, no tuvo parangón en la historia argentina contemporánea. En cuanto a los dirigentes de todos los sectores del quehacer nacional y en particular los de los partidos políticos, se sumaron en forma casi unánime a la epopeya; una ínfima minoría de ellos ( Emilio Hardoy y Álvaro Alsogaray entre los más conocidos) señaló su preocupación por las derivaciones de esta acción militar y aconsejó evitar el conflicto bélico entre las partes.
El 3 de abril de 1982 el “Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas” emitió la Resolución 502" ( de cumplimiento obligatorio) (Aprobada en la 2.350 sesión por 10 votos contra 1 – Panamá- y 4 abstenciones – China comunista, España, Polonia y URSS- ) que decía que existía un “quebrantamiento de la paz en la región de las “Islas Malvinas ( Falklans Islands)” por la invasión que había realizado nuestro país y por ello :
1. Exigía la cesación inmediata de las hostilidades.
2. Exigía la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las “Islas Malvinas ( Falklans Islands)”.
3. Exhortaba a los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a que procurasen hallar una solución diplomática a sus diferencias y a que respetetasen plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. “
Ese mismo día Gran Bretaña rompió relaciones con nuestro país y decidió enviar una Fuerza de Tareas a la zona de Malvinas para recuperar las islas, amparándose en la resolución del Consejo de Seguridad, que como tal obligaba a su cumplimiento incluso con empleo de la fuerza.
Inmediatamente sobrevino una intensa acción diplomática y política de varios países para evitar un enfrentamiento armado con Gran Bretaña, ( EEUU designó como mediador al Secretario de Estado: Alexander Haig ) pese a lo cual no llegó a plasmarse una solución que fuera aceptada por ambas partes, hecho trabado en gran medida por el carácter intransigente de la Primer Ministro británica Margaret Tachter. Este fracaso diplomático y la resolución 502 del Consejo de Seguridad habilitaron a Gran Bretaña para enviar el 5 de abril, una poderosa Fuerza de Tareas Naval incluyendo dos portaviones y submarinos nucleares.
Es importante destacar que muchas de las unidades que constituyeron la Fuerza de Tareas formaban parte del contingente naval de la OTAN y fueron desafectadas de la misma en una decisión sin precedentes. Además la operación de Gran Bretaña recibió un total apoyo político, militar y logístico de los EEUU que le facilitó el empleo de la base de isla Ascensión, armamento especial de última generación para sus aviones de combate, inteligencia satelital , combustible, etc.
Comenzaban a caer los supuestos principales sobre los que el gobierno de Argentina había planificado su estrategia de recuperación de la soberanía sobre las Islas Malvinas y que había modificado lo previsto en estudios y planificaciones hechos con mucha antelación :
-Gran Bretaña no reaccionaría militarmente .
-EEUU disuadiría al gobierno inglés de realizar operaciones militares.
El 19 de abril, el Canciller, Costa Méndez, pidió la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca (TIAR), en vigencia desde el 12 de marzo de 1948, para prevenir y reprimir las amenazas contra cualquiera de los Estados del continente, sin éxito debido a que nuestro país era considerado agresor.( Res. 502)
El 29 de abril, el gobierno de Gran Bretaña declaró la constitución de una “Zona de Exclusión Total” alrededor de las Islas Malvinas donde todo barco o avión argentino sería atacado La misma tenía la forma de un círculo de 200 millas náuticas de radio desde un punto situado en latitud 50º 40’ S y longitud 59º 30’ W.. El 30 de abril , finalizó formalmente la mediación norteamericana abriendo camino al empleo del poder militar ante el fracaso de la instancia diplomática.
Comienzan las acciones de combate que duran hasta el 14 de junio.
A partir del 1º de mayo y durante 45 días se sucedieron numerosas acciones de guerra , inicialmente con resultado incierto para ambos contendientes , pues pese a lo formidable de las fuerzas inglesas , las Fuerzas Armadas argentinas pelearon denodadamente y le produjeron numerosas bajas al enemigo , tanto en unidades navales como en medios operativos y personal combatiente.
El 26 de mayo, el Consejo de Seguridad de la ONU dictó la Resolución 505, pidiendo al Secretario General Javier Pérez de Cuellar que emprendiera una misión renovada de buenos oficios para lograr el cese del fuego. El 4 de junio , un proyecto con esa intención fue vetado por EEUU y Gran Bretaña.
Los británicos, que ya disponían de 3.800 hombres, finalmente realizaron el 27 de mayo el desembarco en la Bahía San Carlos , donde se afianzaron y continuaron su avance en continuo combate con nuestras tropas y nuestra aviación hasta que llegó la culminación el día 14 de junio , fecha en que se ordenó el alto el fuego en Puerto Argentino.
Pese a la rendición , la opinión pública mundial y hasta el propio enemigo reconoció la tenaz resistencia ofrecida por los soldados argentinos ante un adversario con una tecnología muy superior , siendo un triste hecho posterior al conflicto, que el propio gobierno argentino tratara de sustraer y ocultar al reconocimiento público la llegada de los contingentes patrios que volvieron al país luego de haber estado prisioneros .
Al margen de los errores políticos y estratégicos en la conducción de esta guerra, en nuestro país comenzó a pergeñarse una campaña de desprestigio contra las FFAA que ha presentado en forma distorsionada el valeroso comportamiento profesional de los cuadros de oficiales y suboficiales – con los déficit lógicos de todo conjunto humano – reconocido ampliamente por el enemigo británico. Para ello utilizó testimonios de algunos ex soldados ( casualmente los de comportamiento más cuestionado y menos heroico ) que lucran generalizando denuncias potenciadas por los enemigos internos de ayer (subversivos terroristas) hoy funcionarios y periodistas que han financiado libros e incluso una película de gran repercusión en los medios de comunicación social adictos, con la finalidad expuesta.
Enseñanzas políticas del conflicto
Las Fuerzas Armadas argentinas realizaron a través de una Comisión de alto nivel militar una exhaustiva investigación político-militar de lo sucedido en la guerra , extrayendo importantes conclusiones en el campo táctico , estratégico y político.
Daremos a continuación nuestras consideraciones sobre lo acontecido.
Primero.- Los tratados internacionales son cumplidos por las grandes potencias solamente si les son favorables, los otros países los cumplen o no, según sus intereses y posibilidades. Ejemplo de ello en este conflicto fue el no cumplimiento del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca ( TIAR ) por parte de Estados Unidos y Chile. En el caso de este último país significó una traición el firmar un Pacto secreto con Gran Bretaña para ayudarla en el conflicto , tal como lo reveló públicamente el ex -Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Chilena, a cambio de material bélico y otras prebendas. Aviones enemigos con insignias chilenas apócrifas vigilaban el espacio aéreo argentino para enviar información de nuestras escuadrillas de combate, pese a lo cual los hundimientos de unidades navales inglesas llegaron al límite de lo tolerable para el enemigo. Un alto oficial británico manifestó que sin la ayuda chilena no hubieran ganado la guerra, lo que si bien no es comprobable como resultado, habla de su importancia.
Segundo.- Los países tienen intereses comunes estratégicos y antecedentes históricos, que prevalecen sobre cualquier compromiso circunstancial con terceros países. Aquí el ejemplo se aplica al alineamiento automático de Estados Unidos con Gran Bretaña , dejando de lado los tratados internacionales de defensa del sistema interamericano, como el caso del TIAR. La Fuerza Expedicionaria británica jamás habría podido operar con efectividad en el Atlántico Sur sin el apoyo de Estados Unidos y la autorización de la OTAN ( Organización del tratado del Atlántico Norte ).
Tercero.- La Organización de Naciones Unidas es absolutamente inepta para solucionar diferendos que afecten intereses de las principales potencias. La República Argentina venía recibiendo desde hace muchos años atrás resoluciones y votaciones de neto apoyo político a sus pretensiones al considerar necesario finalizar con el status de colonia que se mantiene sobre Malvinas. Pese a ello, Gran Bretaña se resistió tenazmente a encarar la solución al problema e hizo todo lo necesario para dilatarlo, incluso ocultando información fundamental a su propia ciudadanía. Tal fue así que la condición de “ciudadanos de segunda” (kelpers) fue borrada por el gobierno británico luego de finalizada la guerra ante la presión de su población central, indignados por una situación que recién conocieron cuando se desató el conflicto y tomó difusión a nivel mundial.
De todo lo brevemente expuesto , se deduce que fue un grave error de la conducción política de nuestro país, apartarse de la detallada planificación militar de la operación, que preveía:
1) Cumplir con la esperada resolución condenatoria de la Organización de las Naciones Unidas para evitar la instancia bélica.
2) Retomar el reclamo por soberanía en condiciones más favorables, luego de haber llevado al plano mundial la pertinaz actitud colonialista de Gran Bretaña y su reiterado incumplimiento a las resoluciones de la ONU en tal sentido.
Durante el conflicto se mostró al resto del mundo la solidez y unión del pueblo argentino tras una causa nacional , traducida incluso en que ninguna organización terrorista de las que actuaban en el país, realizó actos o acciones contra la estabilidad del gobierno e incluso, algunos “combatientes” de esas organizaciones participaron en operaciones contra Gran Bretaña. Sin embargo, el clásico sentimiento triunfalista de nuestra sociedad trocó la actitud inicial en sentimiento de acerba crítica luego de la derrota, a punto de negar y sólo años después reconocer parcialmente el sacrificio y valor de nuestros combatientes.
En la actualidad algunos ex terroristas ( a los que se suman sus familiares y defensores) por su odio a las Fuerzas Armadas que los derrotaron, han falseado lo ocurrido tácticamente en esa guerra presentando a los soldados como chicos sin motivación y sin valores, que fueron conducidos por cuadros de oficiales y suboficiales sin actitud ni aptitud , como parte de la campaña de desprestigio que vienen desarrollando.
( desmentida por los mismos ingleses en todas sus expresiones y publicaciones sobre la guerra ).
FIN BOLETÍN 78.
No hay comentarios:
Publicar un comentario