Boletín de fecha 18 de octubre de 2006
Antecedentes del anticomunismo de Somoza.
El general Anastasio Somoza Debayle, presidente de Nicaragua, era un firme anticomunista. La dinastía Somoza apoyó la caída del gobierno filo comunista de Guatemala de Jacobo Arbenz Guzmán, golpe organizado por los EEUU. Somoza también viajó a Taiwán a dar su respaldo al General Shan Kei Shek reconociendo a China Nacionalista como estado independiente, en las Naciones Unidas.
En la invasión a Cuba por cubanos anticastristas que querían liberar a ese país en los años 60, Somoza prestó a EEUU, para la operación, el Puerto Cabezas (Nicaragua) desde donde embarcaría la Brigada Libertaria (Brigada 2506) para desembarcar luego en la Bahía de los Cochinos (Cuba). Esta ayuda provocó que Fidel Castro lo considerara enemigo personal y ayudara decididamente a los insurgentes marxistas del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) con financiamiento, información y entrenamiento, para derrocarlo.
Jimmy Carter acababa de asumir la presidencia de los Estados Unidos blandiendo la bandera de "la defensa de los Derechos Humanos". Los demócratas, veían que la mayoría de las naciones latinoamericanas estaban gobernadas por gobiernos militares de facto que ya habían cumplido su cometido en cuanto a eliminar el “peligro rojo” y ahora su estrategia hacía necesaria que se volviera a los gobiernos civiles democráticos. En Nicaragua, fracasados los intentos de convocar a un gobierno de coalición ("somocismo sin Somoza") y de repeler las acciones armadas de los sandinistas , Somoza al ser abandonado por su principal aliado (EEUU) , no tuvo más remedio que dejar el país en la madrugada del 17 de julio de 1979.
Llegó a las islas Bahamas creyendo que volvería a Nicaragua, ya que el entonces embajador norteamericano Lawrence Pezzullo le había prometido a él y a sus allegados que permanecerían fuera no más de seis meses. Le había expresado que una vez que se instalara el nuevo gobierno civil y se pacificara la nación, regresarían. Esta esperanza se esfumó cuando los Estados Unidos le quitaron todo respaldo y Jimmy Carter lo abandonó a su suerte.
Somoza no tuvo otra alternativa que acudir al presidente de Paraguay General Alfredo Stroessner y asentarse en Asunción, donde tramitó y logró el status de “exiliado político” de acuerdo al derecho internacional. El ex presidente no estaba aislado de los acontecimientos de la nueva Nicaragua. Un año más tarde, desde su exilio, difundiría su libro "Nicaragua Traicionada" en el que contaba con lujo de detalles, todas y cada una de las negociaciones que sostuvo con personeros de la Casa Blanca para que abandonara el país y la forma en que fue traicionado por los Estados Unidos. “Un día me darán la razón", dijo.
Dos meses antes que lo asesinaran en Asunción, había desembolsado la suma de un millón de dólares en efectivo, para financiar la primera fuerza contrarrevolucionaria: "La Fuerza Democrática Nicaraguense" (FDN), que en su gran mayoría estaba conformada por ex guardias que habían huido a Honduras. Creía que un día podría regresar y se decidió combatir a los comunistas de su país desde Paraguay.
Con el apoyo de funcionarios del gobierno de Stroessner, el General Somoza logró asentarse en una de las zonas residenciales más exclusivas de esa capital, sobre la Avenida General Francisco Franco, conocida también como la Avenida España. Un lugar de residencias enormes y lujosas, donde es raro ver circulando muchos vehículos y hasta gente a pie.
Gorriarán Merlo y los sandinistas:
Un grupo del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) formado por Hugo Irurzún, alias capitán "Santiago" , Enrique Gorriarán Merlo, alias Comandante "Ramón" y aproximadamente otros cincuenta combatientes argentinos, que luchaban contra la Guardia de Somoza formando parte de la Columna Internacional del frente Sur del FSLN ( Frente Sandinista de Liberación Nacional ) fueron citados a Managua, luego de su toma, para planear el asesinato de Somoza. (1)
Una vez aprobado el plan, el Directorio Sandinista desembolsó una suma considerable de dinero para que "el comando" se infiltrara en el Paraguay y cometiera el magnicidio. Calculamos entre 60 y 80.000 dólares el costo de la operación sobre la base del Libro “Somoza . Expediente cerrado” de Claribel Alegría y D. J. Flakoll .
Los sandinistas sabían muy bien lo que estaban haciendo. Somoza era su archienemigo, tenía dinero para financiar a los ex guardias somozistas que seguramente se embarcarían en una contrarevolución, (como efectivamente sucedió después) y por ello constituía un peligro para sus planes .
Entrenamiento del comando terrorista en Colombia.
El 15 de enero de 1979 en una finca alquilada a 2 horas de Bogotá, en Colombia, se inició el entrenamiento del comando terrorista. El curso comprendía tiro con las más diversas armas a cargo de Iruzúm, inteligencia y contra inteligencia urbana, ejercicios prácticos de chequeo y contra chequeo que se realizaban en la Capital, a cargo de Gorriarán. Además se instruía en karate, y se practicaba una dura gimnasia. La actividad era de 8 horas diarias, incluyendo los sábados. El curso se extendió por más de 3 meses al cabo del cual se seleccionó los integrantes del comando que realizarían el asesinato.
En Paraguay. Preparación del operativo. (Marzo / Agosto)
En marzo de 1980, dos hombres y dos mujeres de nacionalidad argentina ingresaron a Asunción vía aérea desde Brasil. Mediante actividades de inteligencia lograron determinar la zona y luego la casa donde vivía Somoza. Se instalaron demostrando un gran nivel económico y posteriormente iniciaron tareas con distintos encubrimientos para conocer las actividades, horarios de sus movimientos, autos, personal de custodia, etc de su futura víctima. Después de un tiempo lograron ubicarse a 150 metros de la casa mediante el ardid de asociarse con un kiosquero (entregando buen dinero) dentro de cuya instalación podían estar desde la mañana a la noche vigilando sin que sospecharan. Desde allí tenían absoluto control visual de quienes entraban y salían, de las placas de los vehículos, etc. Hasta llegaron a seguir a Somoza, una noche, cuando éste salió a cenar con su “pareja” a un lujoso y discreto restaurante.
En julio, uno de ellos, viajó a la Argentina para rescatar de uno de los arsenales que tenia el ERP: un FAL (Fusil Automático Liviano) dos pistolas Browing de 9 milímetros, explosivos, mecha lenta y granadas. Además desde otro lugar no especificado, probablemente Nicaragua, se enviaron un lanza cohete RPG-2, dos subametralladoras Ingram con silenciador y dos fusiles M-16. Por vía terrestre fueron entrados de contrabando desde Posadas, Argentina, a Encarnación, Paraguay, bajo la apariencia de repuestos para automóviles. Llegadas las armas a Asunción fueron enterradas en “embutes” (escondites) en las casas que habitaban los terroristas.
Momentos finales (Agosto / Septiembre )
Una de las mujeres integrantes del grupo, con dinero proveniente de Managua, alquiló una lujosa residencia ( expresando que era para Julio Iglesias que estaba por ir al país) próxima a la casa de Somoza en la Avenida España y frente al trayecto que éste hacía al desplazarse con sus vehículos. Después de varios días de incertidumbre ( por ausencia de quien sería la víctima), el 15 de septiembre lo volvieron a ver, saliendo para realizar gestiones de negocios, y se prepararon para la acción.
Con una camioneta y dos autos que habían comprado, las armas, los pasaportes falsos , las radios portátiles y las claves de aviso, el grupo, luego de repasar los detalles de la operación y posterior escape, se preparó para ejecutar el atentado criminal al día siguiente. Ese día, Somoza debía encontrarse con unos empresarios y, aproximadamente a las 10.05 horas, salió en un Mercedes Benz blanco con su escolta. En la calle, delante de él se desplazaban seis autos particulares ajenos al atentado.
El asesinato y la huída.
De repente, la camioneta de los terroristas chocó un auto de adelante provocando que la columna de autos se detuviera. El Mercedes quedó detenido frente a la casa alquilada por los magnicidas – como lo habían planeado- y desde allí, Gorriarán con un M16 disparó contra el auto, que no era blindado. Murió el chofer, siguieron más disparos, los custodios sólo alcanzaron a protegerse y en ese instante , Irurzún disparó un proyectil con el lanzacohetes RPG2 (de origen ruso) que falló y de inmediato otro que impactó en el auto produciéndose un fuerte explosión que destrozó el vehículo. Somoza fue asesinado ese 16 de septiembre fuera de su país, por terroristas argentinos al servicio de Fidel Castro y del gobierno marxista de Daniel Ortega, en plena calle y delante de una ineficaz y desprevenida custodia.
Momentos después de la huída exitosa del grupo, Irurzún decidió volver a la casa para rescatar cuatro mil dólares olvidados. Al verlo, unos vecinos lo denunciaron a la policía que lo ubicó y lo mató a tiros. El resto de los integrantes del grupo del ERP, luego de algunos contratiempos y ayudados por comunistas paraguayos, lograron evadir los controles y escapar del país.
Como podemos ver, los terroristas no respetaron gobiernos ni las fronteras para realizar sus acciones criminales. Aunque como dijera el Dr Balbín, en nuestro país los terroristas “querían ser revolucionarios con seguro de vida”, es decir que ellos podían matar a traición, con crueldad, impunemente, de cualquier forma, pero a ellos no se los podía matar….. Extraña concepción de una guerra no convencional ( sin reglas sólo para una parte).
(1) Los revolucionarios de Nicaragua decían que habían tomado el Poder para derrotar a una dictadura e implantar un gobierno “de derecho”, ( democrático). Si hubiera sido realmente cierto, deberían haber juzgado al “dictador depuesto” y haber solicitado su extradición por los delitos imputados . Sin embargo , no lo hicieron así y enviaron – posiblemente a cambio de dinero- a un grupo de terroristas argentinos de su misma ideología para asesinarlo en un país extranjero, sin importar el status de exiliado.
( Daniel Ortega, líder de la revolución en Nicaragua había jurado que Somoza no regresaría. Su plan criminal era no quedar comprometido, cosa que finalmente no pudo lograr al ser identificados los autores y su procedencia).
FIN DEL BOLETÍN Nro 76.
Antecedentes del anticomunismo de Somoza.
El general Anastasio Somoza Debayle, presidente de Nicaragua, era un firme anticomunista. La dinastía Somoza apoyó la caída del gobierno filo comunista de Guatemala de Jacobo Arbenz Guzmán, golpe organizado por los EEUU. Somoza también viajó a Taiwán a dar su respaldo al General Shan Kei Shek reconociendo a China Nacionalista como estado independiente, en las Naciones Unidas.
En la invasión a Cuba por cubanos anticastristas que querían liberar a ese país en los años 60, Somoza prestó a EEUU, para la operación, el Puerto Cabezas (Nicaragua) desde donde embarcaría la Brigada Libertaria (Brigada 2506) para desembarcar luego en la Bahía de los Cochinos (Cuba). Esta ayuda provocó que Fidel Castro lo considerara enemigo personal y ayudara decididamente a los insurgentes marxistas del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) con financiamiento, información y entrenamiento, para derrocarlo.
Jimmy Carter acababa de asumir la presidencia de los Estados Unidos blandiendo la bandera de "la defensa de los Derechos Humanos". Los demócratas, veían que la mayoría de las naciones latinoamericanas estaban gobernadas por gobiernos militares de facto que ya habían cumplido su cometido en cuanto a eliminar el “peligro rojo” y ahora su estrategia hacía necesaria que se volviera a los gobiernos civiles democráticos. En Nicaragua, fracasados los intentos de convocar a un gobierno de coalición ("somocismo sin Somoza") y de repeler las acciones armadas de los sandinistas , Somoza al ser abandonado por su principal aliado (EEUU) , no tuvo más remedio que dejar el país en la madrugada del 17 de julio de 1979.
Llegó a las islas Bahamas creyendo que volvería a Nicaragua, ya que el entonces embajador norteamericano Lawrence Pezzullo le había prometido a él y a sus allegados que permanecerían fuera no más de seis meses. Le había expresado que una vez que se instalara el nuevo gobierno civil y se pacificara la nación, regresarían. Esta esperanza se esfumó cuando los Estados Unidos le quitaron todo respaldo y Jimmy Carter lo abandonó a su suerte.
Somoza no tuvo otra alternativa que acudir al presidente de Paraguay General Alfredo Stroessner y asentarse en Asunción, donde tramitó y logró el status de “exiliado político” de acuerdo al derecho internacional. El ex presidente no estaba aislado de los acontecimientos de la nueva Nicaragua. Un año más tarde, desde su exilio, difundiría su libro "Nicaragua Traicionada" en el que contaba con lujo de detalles, todas y cada una de las negociaciones que sostuvo con personeros de la Casa Blanca para que abandonara el país y la forma en que fue traicionado por los Estados Unidos. “Un día me darán la razón", dijo.
Dos meses antes que lo asesinaran en Asunción, había desembolsado la suma de un millón de dólares en efectivo, para financiar la primera fuerza contrarrevolucionaria: "La Fuerza Democrática Nicaraguense" (FDN), que en su gran mayoría estaba conformada por ex guardias que habían huido a Honduras. Creía que un día podría regresar y se decidió combatir a los comunistas de su país desde Paraguay.
Con el apoyo de funcionarios del gobierno de Stroessner, el General Somoza logró asentarse en una de las zonas residenciales más exclusivas de esa capital, sobre la Avenida General Francisco Franco, conocida también como la Avenida España. Un lugar de residencias enormes y lujosas, donde es raro ver circulando muchos vehículos y hasta gente a pie.
Gorriarán Merlo y los sandinistas:
Un grupo del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) formado por Hugo Irurzún, alias capitán "Santiago" , Enrique Gorriarán Merlo, alias Comandante "Ramón" y aproximadamente otros cincuenta combatientes argentinos, que luchaban contra la Guardia de Somoza formando parte de la Columna Internacional del frente Sur del FSLN ( Frente Sandinista de Liberación Nacional ) fueron citados a Managua, luego de su toma, para planear el asesinato de Somoza. (1)
Una vez aprobado el plan, el Directorio Sandinista desembolsó una suma considerable de dinero para que "el comando" se infiltrara en el Paraguay y cometiera el magnicidio. Calculamos entre 60 y 80.000 dólares el costo de la operación sobre la base del Libro “Somoza . Expediente cerrado” de Claribel Alegría y D. J. Flakoll .
Los sandinistas sabían muy bien lo que estaban haciendo. Somoza era su archienemigo, tenía dinero para financiar a los ex guardias somozistas que seguramente se embarcarían en una contrarevolución, (como efectivamente sucedió después) y por ello constituía un peligro para sus planes .
Entrenamiento del comando terrorista en Colombia.
El 15 de enero de 1979 en una finca alquilada a 2 horas de Bogotá, en Colombia, se inició el entrenamiento del comando terrorista. El curso comprendía tiro con las más diversas armas a cargo de Iruzúm, inteligencia y contra inteligencia urbana, ejercicios prácticos de chequeo y contra chequeo que se realizaban en la Capital, a cargo de Gorriarán. Además se instruía en karate, y se practicaba una dura gimnasia. La actividad era de 8 horas diarias, incluyendo los sábados. El curso se extendió por más de 3 meses al cabo del cual se seleccionó los integrantes del comando que realizarían el asesinato.
En Paraguay. Preparación del operativo. (Marzo / Agosto)
En marzo de 1980, dos hombres y dos mujeres de nacionalidad argentina ingresaron a Asunción vía aérea desde Brasil. Mediante actividades de inteligencia lograron determinar la zona y luego la casa donde vivía Somoza. Se instalaron demostrando un gran nivel económico y posteriormente iniciaron tareas con distintos encubrimientos para conocer las actividades, horarios de sus movimientos, autos, personal de custodia, etc de su futura víctima. Después de un tiempo lograron ubicarse a 150 metros de la casa mediante el ardid de asociarse con un kiosquero (entregando buen dinero) dentro de cuya instalación podían estar desde la mañana a la noche vigilando sin que sospecharan. Desde allí tenían absoluto control visual de quienes entraban y salían, de las placas de los vehículos, etc. Hasta llegaron a seguir a Somoza, una noche, cuando éste salió a cenar con su “pareja” a un lujoso y discreto restaurante.
En julio, uno de ellos, viajó a la Argentina para rescatar de uno de los arsenales que tenia el ERP: un FAL (Fusil Automático Liviano) dos pistolas Browing de 9 milímetros, explosivos, mecha lenta y granadas. Además desde otro lugar no especificado, probablemente Nicaragua, se enviaron un lanza cohete RPG-2, dos subametralladoras Ingram con silenciador y dos fusiles M-16. Por vía terrestre fueron entrados de contrabando desde Posadas, Argentina, a Encarnación, Paraguay, bajo la apariencia de repuestos para automóviles. Llegadas las armas a Asunción fueron enterradas en “embutes” (escondites) en las casas que habitaban los terroristas.
Momentos finales (Agosto / Septiembre )
Una de las mujeres integrantes del grupo, con dinero proveniente de Managua, alquiló una lujosa residencia ( expresando que era para Julio Iglesias que estaba por ir al país) próxima a la casa de Somoza en la Avenida España y frente al trayecto que éste hacía al desplazarse con sus vehículos. Después de varios días de incertidumbre ( por ausencia de quien sería la víctima), el 15 de septiembre lo volvieron a ver, saliendo para realizar gestiones de negocios, y se prepararon para la acción.
Con una camioneta y dos autos que habían comprado, las armas, los pasaportes falsos , las radios portátiles y las claves de aviso, el grupo, luego de repasar los detalles de la operación y posterior escape, se preparó para ejecutar el atentado criminal al día siguiente. Ese día, Somoza debía encontrarse con unos empresarios y, aproximadamente a las 10.05 horas, salió en un Mercedes Benz blanco con su escolta. En la calle, delante de él se desplazaban seis autos particulares ajenos al atentado.
El asesinato y la huída.
De repente, la camioneta de los terroristas chocó un auto de adelante provocando que la columna de autos se detuviera. El Mercedes quedó detenido frente a la casa alquilada por los magnicidas – como lo habían planeado- y desde allí, Gorriarán con un M16 disparó contra el auto, que no era blindado. Murió el chofer, siguieron más disparos, los custodios sólo alcanzaron a protegerse y en ese instante , Irurzún disparó un proyectil con el lanzacohetes RPG2 (de origen ruso) que falló y de inmediato otro que impactó en el auto produciéndose un fuerte explosión que destrozó el vehículo. Somoza fue asesinado ese 16 de septiembre fuera de su país, por terroristas argentinos al servicio de Fidel Castro y del gobierno marxista de Daniel Ortega, en plena calle y delante de una ineficaz y desprevenida custodia.
Momentos después de la huída exitosa del grupo, Irurzún decidió volver a la casa para rescatar cuatro mil dólares olvidados. Al verlo, unos vecinos lo denunciaron a la policía que lo ubicó y lo mató a tiros. El resto de los integrantes del grupo del ERP, luego de algunos contratiempos y ayudados por comunistas paraguayos, lograron evadir los controles y escapar del país.
Como podemos ver, los terroristas no respetaron gobiernos ni las fronteras para realizar sus acciones criminales. Aunque como dijera el Dr Balbín, en nuestro país los terroristas “querían ser revolucionarios con seguro de vida”, es decir que ellos podían matar a traición, con crueldad, impunemente, de cualquier forma, pero a ellos no se los podía matar….. Extraña concepción de una guerra no convencional ( sin reglas sólo para una parte).
(1) Los revolucionarios de Nicaragua decían que habían tomado el Poder para derrotar a una dictadura e implantar un gobierno “de derecho”, ( democrático). Si hubiera sido realmente cierto, deberían haber juzgado al “dictador depuesto” y haber solicitado su extradición por los delitos imputados . Sin embargo , no lo hicieron así y enviaron – posiblemente a cambio de dinero- a un grupo de terroristas argentinos de su misma ideología para asesinarlo en un país extranjero, sin importar el status de exiliado.
( Daniel Ortega, líder de la revolución en Nicaragua había jurado que Somoza no regresaría. Su plan criminal era no quedar comprometido, cosa que finalmente no pudo lograr al ser identificados los autores y su procedencia).
FIN DEL BOLETÍN Nro 76.
No hay comentarios:
Publicar un comentario