Boletin del 04 de marzo de 2005
Organizaciones Político Militares Ilegales - OPMI
Muerto el “Che” Guevara en Bolivia, la guerrilla en ese país se extinguió rápidamente y sus últimos sobrevivientes fueron neutralizados ( muertos o detenidos) algún tiempo después El “Ejército de Liberación Nacional” que se había organizado en Argentina para darle apoyo, según lo dispuesto en la OLAS con la planificación del Estado Mayor cubano, ya no tenía razón de ser y sus componentes, correspondientes a tres sectores político-ideológicos (Peronistas de izquierda, comunistas y trotskistas) se desmembraron, volviendo a sus grupos de origen o formando otros nuevos. (Ver gráfico Boletín Nro 007)
Parte de los componentes del peronismo revolucionario volvieron a las (FAP), otros se aglutinaron en la corriente de “cristianismo y revolución”, retornando a Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Los del Partido Comunista Revolucionario (chinoístas) formaron las “Fuerzas Armadas de Liberación” (FAL) que fueron los primeros en accionar contra el Ejército mediante el asalto a un vivac del Regimiento 1 Patricios para robar armamento (05-04-1969). Otro grupo marxista con varios miembros provenientes de la juventud del partido comunista estructuraría una nueva organización, la que se llamaría por similitud a otras de Latinoamérica, “Fuerzas Armadas Revolucionarias” (FAR). Por último el sector marxista leninista y trotskista proveniente del Partido Revolucionario de los trabajadores (PRT) formado en 1965, vuelve a sus orígenes con la idea de formar el brazo armado de su partido, que sería el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
Los crímenes como forma de hacer política.
El asesinato era para las organizaciones terroristas, una de las formas de hacer “propaganda armada” y tenía, normalmente, tres objetivos: “eliminar un obstáculo para sus planes”, una “venganza” o la “intimidación para terceros”. Junto con otras acciones que se publicitaban como: los atentados con explosivos, los secuestros extorsivos, los robos con asalto, las amenazas, los juicios sumarios seguido de muerte para sus propios militantes, o para los secuestrados, los ataques a unidades de policías y de las FFAA, a empresas, a bancos, etc, tenían como finalidad demostrar la existencia de un PODER DUAL La idea, era convencer a la población que el gobierno y las fuerzas legales no podían restaurar el orden porque ellos tenían capacidad e impunidad para oponerse y lograr sus objetivos.
Esa sensación de inseguridad y desprotección, unido al descontento -decía Santucho- facilitaría llegar a la insurrección general, última etapa para alcanzar el poder político.
Asesinato de Augusto T Vandor , el primer ejemplo “del crimen para hacer política”.
Luego de una serie de hechos delictivos cuyas características los confundían con hechos realizados por delincuentes comunes, hasta ese momento no reivindicados por ninguna organización terrorista tales como: robos a bancos y a otras entidades, secuestros extorsivos, robos de armas, etc. y luego de los sucesos de mayo de 1969 denominados “el Cordobazo” ya explicados, el 30 de junio de ese mismo año, comenzaron los asesinatos selectivos, con el crimen del Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica ( UOM) Augusto Timoteo Vandor destacado dirigente sindical que lideraba una fracción interna cercana al gobierno, que propiciaba “un peronismo sin Perón”, ejecutado por un grupo hasta entonces desconocido, que se dio a conocer como “Ejército Nacional Revolucionario” (ENR) que luego sería parte de la organización “Descamisados” el que se sumaría a Montoneros. En él militaban Rodolfo Walsh, Cirilo Perdía y Horacio Mendizábal quienes posteriormente serían importantes dirigentes de esta última organización. En reemplazo del asesinado Secretario General fue nombrado José Antonio Rucci, un dirigente de probada lealtad a Perón, también asesinado en 1974 por Montoneros.
Asesinato del teniente general Pedro Eugenio Aramburu.
Pedro Eugenio Aramburu
Egresado como subteniente del arma de infantería el 22 de diciembre de 1922, pasó a retiro voluntario en septiembre de 1958, cuatro meses después de haber entregado el cargo de Presidente Provisional de la Nación al Dr Arturo Frondizi, tal como había prometido al hacerse cargo del gobierno de la llamada Revolución Libertadora.
Casi 12 años después, el 29 de mayo de 1970, cuando se aprestaba a concurrir a la conmemoración de la creación del Ejército Argentino, mediante un ardid, dos integrantes de un grupo de revolucionarios: Fernando Abal Medina y Emilio Maza disfrazados de oficiales del ejército lo secuestraron en su domicilio. Participaban también de la operación: Mario E. Firmenich, Norma Arrostito , (novia de Abal Medina) Carlos Capuano Martínez, Carlos Gustavo Ramus, Carlos Maguid, Ignacio Vélez y su mujer Susana Liprandi de Velez.( Ninguno provenía del peronismo, sino que eran católicos progresistas, línea “cristianismo y revolución”. ( Libro “Por amor al Odio” de Carlos M. Acuña.)
De allí lo trasladaron a la localidad de Timote en la provincia de Buenos Aires, donde mediante la parodia de un “juicio revolucionario” lo sentenciaron a muerte asesinándolo en la madrugada del día 31 de mayo y sepultándolo en un foso cavado en el sótano de la casa donde estuvo en cautiverio.
Ese mismo día domingo 31, el grupo auto titulándose como “Montoneros” hizo llegar en forma subrepticia a varios medios de comunicación social el “Comunicado Nro 3” donde decía que la conducción de esa organización constituida en “Tribunal Revolucionario” había encontrado culpable al acusado de cinco cargos que enumeraba por lo que había resuelto pasarlo por las armas y enterrarlo sin entregar sus restos hasta que no le fueran devueltos “al pueblo “ los restos de Evita. ( Por razones políticas el cadáver de Eva Duarte de Perón, después de un periplo secreto, se encontraba sepultado en Roma, Italia, bajo custodia del Vaticano. Fueron devueltos a Perón recién en 1972).
El 9 de febrero de 1971, la organización terrorista Montoneros ( cuya idea era infiltrarse en el movimiento de Perón mediante la técnica denominada “entrismo”) envió una carta a Perón dando cuenta del secuestro, “juzgamiento” y “ejecución” (asesinato) del Tte Grl Aramburu quien recordamos, como Presidente Provisional, había ilegalizado el peronismo y ordenado el fusilamiento de los principales cabecillas del intento de la “contrarrevolución cívico militar” de junio de 1956).
El 20 de ese mismo mes, Perón contestó la carta y como conductor político y estratégico en el exilio dijo lo que le convenía a sus planes para desestabilizar al gobierno de facto. En ella expresaba que estaba de acuerdo con todo lo actuado porque era una acción deseada por todos los peronistas y hacía referencia a la necesidad del desgaste del enemigo mediante la utilización de los grupos de activistas y el empleo de los procedimientos de la guerra revolucionaria. Perón comenzaba a alentar a la incipiente subversión terrorista convencido que sus acciones facilitaban las condiciones para su regreso al país.
El 4 de septiembre de 1974 ( 4 años después del asesinato) en una publicación gráfica denominada “La causa peronista”, Año 1, Nro 9, Mario Firmenich y Norma Arrostito relataron los detalles del secuestro y asesinato del Tte. Grl Aramburu.. Luego de contar toda la planificación, inteligencia realizada, la preparación y ejecución del secuestro y la realización del “juicio revolucionario”, relataron también los momentos previos al asesinato de la siguiente manera: “……… General, el Tribunal lo ha “sentenciado a la pena de muerte. Va a ser ejecutado en media hora…..…cuando pasó la media hora , lo desamarramos, lo sentamos en la cama y le atamos las manos a la espalda. Pidió que le “atáramos los cordones de los zapatos. Lo hicimos. Preguntó si se podía afeitar. Le dijimos que no “había utensilios…. Pidió un confesor. Le dijimos que no podíamos traer un confesor porque las “rutas estaban controladas. Bajamos al sótano. ………..- General- dijo Fernando, vamos a “proceder. –Proceda_ dijo Aramburu. Fernando disparó la pistola 9 mm al pecho. Después hubo “dos tiros de gracia con la misma arma y uno con una 45. Fernando lo tapó con una manta. Nadie “se animó a destaparlo mientras cavábamos el pozo en que íbamos a enterrarlo…….”
Organizaciones Político Militares Ilegales - OPMI
Muerto el “Che” Guevara en Bolivia, la guerrilla en ese país se extinguió rápidamente y sus últimos sobrevivientes fueron neutralizados ( muertos o detenidos) algún tiempo después El “Ejército de Liberación Nacional” que se había organizado en Argentina para darle apoyo, según lo dispuesto en la OLAS con la planificación del Estado Mayor cubano, ya no tenía razón de ser y sus componentes, correspondientes a tres sectores político-ideológicos (Peronistas de izquierda, comunistas y trotskistas) se desmembraron, volviendo a sus grupos de origen o formando otros nuevos. (Ver gráfico Boletín Nro 007)
Parte de los componentes del peronismo revolucionario volvieron a las (FAP), otros se aglutinaron en la corriente de “cristianismo y revolución”, retornando a Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Los del Partido Comunista Revolucionario (chinoístas) formaron las “Fuerzas Armadas de Liberación” (FAL) que fueron los primeros en accionar contra el Ejército mediante el asalto a un vivac del Regimiento 1 Patricios para robar armamento (05-04-1969). Otro grupo marxista con varios miembros provenientes de la juventud del partido comunista estructuraría una nueva organización, la que se llamaría por similitud a otras de Latinoamérica, “Fuerzas Armadas Revolucionarias” (FAR). Por último el sector marxista leninista y trotskista proveniente del Partido Revolucionario de los trabajadores (PRT) formado en 1965, vuelve a sus orígenes con la idea de formar el brazo armado de su partido, que sería el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
Los crímenes como forma de hacer política.
El asesinato era para las organizaciones terroristas, una de las formas de hacer “propaganda armada” y tenía, normalmente, tres objetivos: “eliminar un obstáculo para sus planes”, una “venganza” o la “intimidación para terceros”. Junto con otras acciones que se publicitaban como: los atentados con explosivos, los secuestros extorsivos, los robos con asalto, las amenazas, los juicios sumarios seguido de muerte para sus propios militantes, o para los secuestrados, los ataques a unidades de policías y de las FFAA, a empresas, a bancos, etc, tenían como finalidad demostrar la existencia de un PODER DUAL La idea, era convencer a la población que el gobierno y las fuerzas legales no podían restaurar el orden porque ellos tenían capacidad e impunidad para oponerse y lograr sus objetivos.
Esa sensación de inseguridad y desprotección, unido al descontento -decía Santucho- facilitaría llegar a la insurrección general, última etapa para alcanzar el poder político.
Asesinato de Augusto T Vandor , el primer ejemplo “del crimen para hacer política”.
Luego de una serie de hechos delictivos cuyas características los confundían con hechos realizados por delincuentes comunes, hasta ese momento no reivindicados por ninguna organización terrorista tales como: robos a bancos y a otras entidades, secuestros extorsivos, robos de armas, etc. y luego de los sucesos de mayo de 1969 denominados “el Cordobazo” ya explicados, el 30 de junio de ese mismo año, comenzaron los asesinatos selectivos, con el crimen del Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica ( UOM) Augusto Timoteo Vandor destacado dirigente sindical que lideraba una fracción interna cercana al gobierno, que propiciaba “un peronismo sin Perón”, ejecutado por un grupo hasta entonces desconocido, que se dio a conocer como “Ejército Nacional Revolucionario” (ENR) que luego sería parte de la organización “Descamisados” el que se sumaría a Montoneros. En él militaban Rodolfo Walsh, Cirilo Perdía y Horacio Mendizábal quienes posteriormente serían importantes dirigentes de esta última organización. En reemplazo del asesinado Secretario General fue nombrado José Antonio Rucci, un dirigente de probada lealtad a Perón, también asesinado en 1974 por Montoneros.
Asesinato del teniente general Pedro Eugenio Aramburu.
Pedro Eugenio Aramburu
Egresado como subteniente del arma de infantería el 22 de diciembre de 1922, pasó a retiro voluntario en septiembre de 1958, cuatro meses después de haber entregado el cargo de Presidente Provisional de la Nación al Dr Arturo Frondizi, tal como había prometido al hacerse cargo del gobierno de la llamada Revolución Libertadora.
Casi 12 años después, el 29 de mayo de 1970, cuando se aprestaba a concurrir a la conmemoración de la creación del Ejército Argentino, mediante un ardid, dos integrantes de un grupo de revolucionarios: Fernando Abal Medina y Emilio Maza disfrazados de oficiales del ejército lo secuestraron en su domicilio. Participaban también de la operación: Mario E. Firmenich, Norma Arrostito , (novia de Abal Medina) Carlos Capuano Martínez, Carlos Gustavo Ramus, Carlos Maguid, Ignacio Vélez y su mujer Susana Liprandi de Velez.( Ninguno provenía del peronismo, sino que eran católicos progresistas, línea “cristianismo y revolución”. ( Libro “Por amor al Odio” de Carlos M. Acuña.)
De allí lo trasladaron a la localidad de Timote en la provincia de Buenos Aires, donde mediante la parodia de un “juicio revolucionario” lo sentenciaron a muerte asesinándolo en la madrugada del día 31 de mayo y sepultándolo en un foso cavado en el sótano de la casa donde estuvo en cautiverio.
Ese mismo día domingo 31, el grupo auto titulándose como “Montoneros” hizo llegar en forma subrepticia a varios medios de comunicación social el “Comunicado Nro 3” donde decía que la conducción de esa organización constituida en “Tribunal Revolucionario” había encontrado culpable al acusado de cinco cargos que enumeraba por lo que había resuelto pasarlo por las armas y enterrarlo sin entregar sus restos hasta que no le fueran devueltos “al pueblo “ los restos de Evita. ( Por razones políticas el cadáver de Eva Duarte de Perón, después de un periplo secreto, se encontraba sepultado en Roma, Italia, bajo custodia del Vaticano. Fueron devueltos a Perón recién en 1972).
El 9 de febrero de 1971, la organización terrorista Montoneros ( cuya idea era infiltrarse en el movimiento de Perón mediante la técnica denominada “entrismo”) envió una carta a Perón dando cuenta del secuestro, “juzgamiento” y “ejecución” (asesinato) del Tte Grl Aramburu quien recordamos, como Presidente Provisional, había ilegalizado el peronismo y ordenado el fusilamiento de los principales cabecillas del intento de la “contrarrevolución cívico militar” de junio de 1956).
El 20 de ese mismo mes, Perón contestó la carta y como conductor político y estratégico en el exilio dijo lo que le convenía a sus planes para desestabilizar al gobierno de facto. En ella expresaba que estaba de acuerdo con todo lo actuado porque era una acción deseada por todos los peronistas y hacía referencia a la necesidad del desgaste del enemigo mediante la utilización de los grupos de activistas y el empleo de los procedimientos de la guerra revolucionaria. Perón comenzaba a alentar a la incipiente subversión terrorista convencido que sus acciones facilitaban las condiciones para su regreso al país.
El 4 de septiembre de 1974 ( 4 años después del asesinato) en una publicación gráfica denominada “La causa peronista”, Año 1, Nro 9, Mario Firmenich y Norma Arrostito relataron los detalles del secuestro y asesinato del Tte. Grl Aramburu.. Luego de contar toda la planificación, inteligencia realizada, la preparación y ejecución del secuestro y la realización del “juicio revolucionario”, relataron también los momentos previos al asesinato de la siguiente manera: “……… General, el Tribunal lo ha “sentenciado a la pena de muerte. Va a ser ejecutado en media hora…..…cuando pasó la media hora , lo desamarramos, lo sentamos en la cama y le atamos las manos a la espalda. Pidió que le “atáramos los cordones de los zapatos. Lo hicimos. Preguntó si se podía afeitar. Le dijimos que no “había utensilios…. Pidió un confesor. Le dijimos que no podíamos traer un confesor porque las “rutas estaban controladas. Bajamos al sótano. ………..- General- dijo Fernando, vamos a “proceder. –Proceda_ dijo Aramburu. Fernando disparó la pistola 9 mm al pecho. Después hubo “dos tiros de gracia con la misma arma y uno con una 45. Fernando lo tapó con una manta. Nadie “se animó a destaparlo mientras cavábamos el pozo en que íbamos a enterrarlo…….”
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