lunes, 22 de diciembre de 2008

B051- Graiver . Una muerte sospechosa


Boletín de fecha 22 de marzo de 2006

Introducción

En nuestro boletín anterior expusimos como David Graiver (a) Dudy es introducido a la banda terrorista Montoneros por Enrique Juan Walter (a) Jarito y cómo ganó su confianza a través de los asiduos contactos con Roberto Quieto, número dos de Montoneros, detrás de Firmenich .

Ya convertido en “banquero” de los Montoneros, Dudy , sufrió en Marzo de 1975, un intento de secuestro del que logró escapar providencialmente. A pesar de tranquilizarlo la aseveración de “sus nuevos amigos” de que el ERP no tenía relación con los hechos, tomó la decisión de radicarse en los Estados Unidos de Norte América donde estaba gestionando la autorización para la compra de un banco.

La experiencia del secuestro de su hermano menor, Isidoro, por parte de las FAL ( Fuerzas Armadas de Liberación) tres años atrás, fue factor preponderante para que una parte del grupo familiar abandonara el país. Ésto, no obstante, no significó la interrupción de los negocios con Montoneros. Los contactos en el país, la recepción y movimientos de dinero se continuaron a través de Jorge Rubinstein .

En Nueva York, miembros de la organización, como Juan Gasparini ( hoy corresponsal de Clarín en Suiza), tenían un escritorio en el edificio que ocupaba el Century National Bank, propiedad de David Graiver y donde su padre Juan y su hermano Isidoro figuraban como presidente y vicepresidente honorarios.

En tanto que el dinero confiado al “banquero” se había derivado, después de varias transferencias, a un pequeño banco Belga, el BAS, en la ciudad de Brucelas, entidad adquirida tiempo atrás por David Graiver. Los buenos vientos soplaron por poco tiempo a favor para David Graiver y su grupo. A principios de 1976 y debido a las advertencias de Moisés Ber Gelbart, con quien Isidoro Graiver mantenía buenas relaciones personales y comerciales, acerca de que el gobierno de EEUU pondría trabas a sus aspiraciones financieras por estar investigándose el origen del dinero que manejaba su hermano, Isidoro decidió separarse comercialmente de David.

En Mayo de ese año, por razones impositivas en los EEUU, la familia debió radicarse en México.

Las posteriores caídas de Quieto, Neziba (a) Neplo y Walter (a) Jarito incrementaron los temores e inquietudes de David Graiver, que para ese entonces veía desmoronarse un imperio económico que no había terminado de construir. Un fin de semana del mes de Julio y ante una crisis que se avecinaba, le manifestó a su padre que el dinero conseguido provenía de una “mafia internacional” (sic) y que se garantizaba con la vida.. El préstamo, le dijo, debía devolverse entre los 3 y 5 años, abonándose durante ese periodo, los intereses correspondientes.

Muy poco después, el 7 de Agosto el avión alquilado por David Graiver , en el que se trasladaba desde Nueva York ( Aeropuerto de La Guardia) hacia Acapulco donde se encontraba Lidia Papaleo, su esposa, sufrió un sospechoso y nunca bien aclarado accidente en las montañas Mexicanas (Monte El Burro) a raíz del cual se proclamó la muerte del financista y de los dos pilotos. El reconocimiento del cadáver y las investigaciones sobre el accidente estuvieron rodeadas de un sin número de hechos controvertidos que lejos de dejarlos esclarecidos sembraron dudas que hasta hoy persisten.

A las pocas horas, Torres (a) “Ignacio” llamó telefónicamente a la viuda para expresarle las condolencias y manifestarle que en su opinión, había sido un atentado atribuible a la CIA, opinión seguirían sustentando hasta hoy los dirigentes montoneros sobrevivientes y en particular Gasparini que así lo denuncia en su libro “ El crimen de Graiver”.

Durante el velatorio Isidoro Graiver asumió la representación de la familia para informar a los presentes que en un principio le daba amplio poder a Jorge Rubinstein para la conducción de las empresas del grupo. Posteriormente cuando la familia regresó a Buenos Aires, Isidoro y Lidia Papaleo, se hicieron cargo del manejo de las empresas desplazando a Rubinstein.

En Diciembre de ese mismo año, ambos se reunieron con los representantes de Montoneros, entre ellos Juan Gasparini ( bajo la cobertura del Dr. Paz) en un departamento facilitado por Lidia C.Gesualdi de Angarola, amiga intima y colaboradora de Papaleo y antes secretaria de David Graiver. En dicha reunión los Graiver reconocieron la deuda y les manifestaron a los representantes Montoneros que el grupo empresario pasaba por un difícil momento y que tenían toda la intención de cumplir el compromiso. Montoneros les concedió un periodo de gracia en el que continuarían abonando los intereses.

Pocas semanas después fueron detenidos Juan Gasparini e Ignacio Torres con dos de sus colaboradores. En esas circunstancias Julio Roqué (a) Lino miembro de la Conducción Nacional de Montoneros, que con anterioridad había tomado contacto con Lidia Papaleo, le aconsejó que dejara el país pues Torres y Gasparini conocían todos los detalles del acuerdo con el fallecido Graiver. No volvieron a verse, pues en Marzo de 1977 tras un largo tiroteo, Roqué se suicidó ingiriendo una cápsula de cianuro.

Debido a las investigaciones realizadas por las FFAA, en abril de 1977 se detuvieron a los miembros de los miembros de la familia Graiver y sus mas cercanos colaboradores: Isidoro Graiver, Lidia Papaleo, Juan Graiver, Eva Gitnach de Graiver, Silvia Cristina Fanjul, Lidia C. Gesualdi de Angarola, Enrique Brodsky, Lidia Haydee Brodsky de Graiver, Flora Dybner de Revel, Oscar Evangelista A. Marastoni y Jacobo Timerman, entre otros .

Este último, conocedor de los hechos relatados y del origen de los cuantiosos fondos que había manejado el banquero desaparecido, fue director editor del diario La Opinión y copropietario del Establecimiento Gráfico Gustavo, donde se editaba e imprimía La Opinión. Tenía el 45 % de las acciones, junto con David Graiver otro 45 % y Jorge A. Rotemberg con el 10% . En sus declaraciones ante el tribunal militar que lo juzgó, Timerman reconoció que su diario, al que “Dudy” Graiver aportó capitales hasta un mes antes de su muerte, tuvo tres etapas bien definidas.

1ra.-1971/73. Con colaboradores provenientes de la izquierda revolucionaria reclutados por él, publicaba frecuentes artículos de apoyo a la subversión.

2da.-1973/75. Donde cesó su apoyo a las bandas subversivas pero continuaba con su prédica marxista.

3ra.-1976 – Donde modificó su línea editorial, (censura a los subversivos terroristas) aunque continúa en forma sutil con su publicación de contenido disolvente.

El Consejo de Guerra Especial que lo juzgó, lo condenó a 15 años de prisión junto a Lidia Papaleo, a Juan e Isidoro Graiver y con penas menores a los otros miembros del grupo. Después de las apelaciones de la defensa, el Consejo Supremo de la Fuerzas Armadas, redujo las penas principales a 12 años.

Posteriormente, la Corte Suprema de Justicia, aún bajo el gobierno militar, y mostrando total independencia de juicio, dejó sin efecto la sentencia de la Justicia Militar y dispuso que la causa pasara a la justicia Civil . El entonces Fiscal de la justicia del gobierno de facto, Julio Strassera pidió 5 años para Isidoro Graiver y Lidia Papaleo y el sobreseimiento del resto.

Finalmente, el Juez falló anulando todo lo actuado y dispuso la libertad de todos los procesados.???????

En el año 1984, la Familia Graiver se presentó en el fuero Contencioso Administrativo reclamando daños por U$S 400. millones de dólares y la restitución de los bienes que habían sido incautados. Ganada la primera instancia, el presidente Alfonsin encomendó a Héctor Pedro Fassi procurador del tesoro negociar un acuerdo. Finalmente las partes acordaron 84 millones de dólares y unas 40 propiedades, ( En total unos 210 millones de dólares)

Según Gasparini, Juan e Isidoro Graiver radicados en España, en Julio de 1987, hicieron un viaje a Suiza con el sólo objetivo de depositar una parte importante del dinero que habían recibido del Estado Argentino.

Al mes siguiente, actuando como representante autorizado de Montonero, un pastor protestante con status de refugiado político en Noruega, acompañado por una redactora argentina de la revista pro- terrorista “Triunfar”, editada en México, retiraron 400 mil dólares de un banco en Ginebra y lo depositaron en otra entidad. Habría sido el primero de una serie de pagos de los Graiver a los Montoneros. La operación seguía viva a diez años de su inicio.

En 1989, a instancias del Fiscal Federal Juan Martín Romero Victorica, el Juez Federal de San Martín, Carlos Luft en la causa “ Secuestro de los hermanos Born”, dispuso se embarguen los tres pagarés del Estado que quedaban a favor de los Graiver por un total de 32 millones de dólares. Un año después un acuerdo entre los Born y los Graiver puso fin a la causa judicial.-

De aquellos años de dramática violencia, solo han quedado una serie de pleitos donde, lo importante, fueron los pactos financieros, una conclusión triste para una historia con miles de muertos e incontables vidas afectadas.-

Decreto N° 1888, prohibiendo la edición y la difusión de literatura nazi en el país.

El decreto citado alcanzó la mayor difusión pública el 16 de septiembre de 1976 a través de la editorial del diario La Prensa , que se atribuyó el haber logrado “ la sanción del decreto que prohibía la edición y difusión de literatura nazi en el país” después de tres meses de advertencias y denuncias reiteradas acerca de la incongruencia que significaba haber puesto fuera de la Ley “a las organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles y otras colaterales, por estar incursas en la difusión de ideologías extrañas al ser nacional” y consentir o por lo menos no tomar en cuenta las editoriales de “ Milicias” ( publicación ésta, pródiga en opúsculos y folletos nazis. Unos destinados a la difusión del antisemitismo y otros a exaltar el ideario político del extinguido Tercer Reich).

La editorial continuaba destacando los estrechos contactos entre el nazismo y el justicialismo, expresando que “el jefe del movimiento jamás pronunció palabra alguna contra el mayor holocausto de la historia. Estos silencios fueron la mejor definición de su ideología”. “El hecho de que el connubio justicialista – nazi pudiera manifestarse en nuestro medio y en carácter de ente difusor del ideario hitlerista hasta el 24 de marzo pasado, hace tanto más lamentable que con igual impunidad lo haya podido seguir haciendo hasta la víspera”.

Termina manifestando. “Con todo la medida es oportuna y saludable, aunque los fundamentos del decreto estén lejos de constituir una pagina ardorosa al servicio del pensamiento republicano y del sistema democrático de gobierno”.


FIN DEL BOLETÍN Nro 51.

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Es una serie informativa sobre acontecimientos de nuestro pasado reciente , destinado principalmente a quienes no los vivieron y para los que los olvidaron .
Su exposición no busca polemizar ni agraviar , sino lograr la concordia a través de la verdad y la equidad en el tratamiento de los dramáticos sucesos vividos en la década del 70 que vienen siendo parcializados y distorsionados mediante una campaña de mentiras y desinformación interesada.