Boletín de fecha 04de octubre de 2005
Operaciones de las milicias Montoneras.
“Las milicias” integraban el Ejército Montonero, y se ubicaban en el primer nivel de ese ejército (el 2do nivel eran los aspirantes -que realizaban acciones de combate- y el 3er nivel eran los cuadros –que ejercían la conducción territorial político militar y eran miembros del partido). Es decir, que no eran fracciones que espontáneamente se constituían ante determinadas circunstancias sino que eran integrantes de ese ejército y operaban sobre la base de planes de él. Tenían a su cargo la ejecución de actividades de sabotaje, propaganda y hostigamiento y se regían por lo establecido en el “Manual del Miliciano” ( Ver Boletín Nro 34). Estas milicias produjeron, entre otros, los siguientes hechos :
-En la ciudad de Córdoba, el 10 de Julio de 1975, realizaron una importante cantidad de hechos con armas y explosivos, acciones menores de propaganda, , ametrallaron comisarías, tirotearon la Jefatura de Policía, atacaron con granadas un vehículo policial y francotiradores se tirotearon con policías. Otros grupos atacaron con bombas molotov la sucursal del diario La Prensa, la Agencia de Noticias Telam, comercios y concesionarias de automóviles. En los hechos produjeron 20 heridos.
-En la Ciudad de Buenos Aires y ciudades importantes del Gran Buenos Aires, el 25 de Julio de 1975, realizaron una serie sincronizada de acciones, incluyendo atentados, como parte de su “propaganda armada”. En la Capital Federal se disparó un proyectil con un lanzacohetes contra una comisaría, se incendiaron automóviles particulares estacionados, se arrojaron bombas molotov contra el diario La Nación y varios bancos (que además fueron tiroteados), se colocaron explosivos en distintos comercios y oficinas y se atacó la casa del Subjefe de la Policía Federal.
En Lomas de Zamora se cometieron desmanes en varios lugares incendiando autos y comercios, en una galería incendiaron negocios y dispararon armas de fuego contra escaparates.
En Tigre incendiaron una guardería de lanchas. Hubo acciones similares en Avellaneda, Lanús, San Isidro, La Lucila, Hurlinghan, San Martín y otras. Además de los importantes daños económicos, hubo un civil y un terrorista muertos y varios policías heridos.
Sus objetivos eran básicamente dos: Instruir y comprometer a sus “milicianos” y al mismo tiempo mostrar su capacidad de accionar, disputando el territorio a las autoridades policiales e intimidando a la población. ( “Propaganda armada” ).
El ocaso de López Rega.
A fines de 1973 , como se explicó en el Boletín Nro 21, apareció la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), organización civil clandestina cuya dirección le fue otorgada a López Rega por el mismo general Perón. Hasta su desaparición como estructura cometió , junto con otras organizaciones menores o sin identificar, alrededor de 500 asesinatos, siempre dentro del período de gobierno constitucional
El 11 de Julio de 1975, presionado, este controvertido personaje tuvo que renunciar a sus cargos de Ministro de Bienestar Social y de Secretario Privado de la Presidencia, partiendo del país el 19 de Julio en carácter de representante personal de la Presidente María Estela Martínez de Perón en los países de Europa, cargo instrumentado a los fines que abandonara el país.
Con su salida y la consecuente desaparición de la “triple A” , finalizaba el intento del gobierno peronista de oponer a las organizaciones terroristas subversivas y a sus mentores ideológicos en el país, otras organizaciones antimarxistas para que, actuando igual que ellas ( como partisanos y fuera de la ley) las destruyeran.
La Nación en su edición del 3 de Junio de 2005, publicó una reciente y extensa entrevista al Dr Hugo Vezzetti, titulada “Tendemos a caer en los extremos” en la que el entrevistado,expresa:
Operaciones de las milicias Montoneras.
“Las milicias” integraban el Ejército Montonero, y se ubicaban en el primer nivel de ese ejército (el 2do nivel eran los aspirantes -que realizaban acciones de combate- y el 3er nivel eran los cuadros –que ejercían la conducción territorial político militar y eran miembros del partido). Es decir, que no eran fracciones que espontáneamente se constituían ante determinadas circunstancias sino que eran integrantes de ese ejército y operaban sobre la base de planes de él. Tenían a su cargo la ejecución de actividades de sabotaje, propaganda y hostigamiento y se regían por lo establecido en el “Manual del Miliciano” ( Ver Boletín Nro 34). Estas milicias produjeron, entre otros, los siguientes hechos :
-En la ciudad de Córdoba, el 10 de Julio de 1975, realizaron una importante cantidad de hechos con armas y explosivos, acciones menores de propaganda, , ametrallaron comisarías, tirotearon la Jefatura de Policía, atacaron con granadas un vehículo policial y francotiradores se tirotearon con policías. Otros grupos atacaron con bombas molotov la sucursal del diario La Prensa, la Agencia de Noticias Telam, comercios y concesionarias de automóviles. En los hechos produjeron 20 heridos.
-En la Ciudad de Buenos Aires y ciudades importantes del Gran Buenos Aires, el 25 de Julio de 1975, realizaron una serie sincronizada de acciones, incluyendo atentados, como parte de su “propaganda armada”. En la Capital Federal se disparó un proyectil con un lanzacohetes contra una comisaría, se incendiaron automóviles particulares estacionados, se arrojaron bombas molotov contra el diario La Nación y varios bancos (que además fueron tiroteados), se colocaron explosivos en distintos comercios y oficinas y se atacó la casa del Subjefe de la Policía Federal.
En Lomas de Zamora se cometieron desmanes en varios lugares incendiando autos y comercios, en una galería incendiaron negocios y dispararon armas de fuego contra escaparates.
En Tigre incendiaron una guardería de lanchas. Hubo acciones similares en Avellaneda, Lanús, San Isidro, La Lucila, Hurlinghan, San Martín y otras. Además de los importantes daños económicos, hubo un civil y un terrorista muertos y varios policías heridos.
Sus objetivos eran básicamente dos: Instruir y comprometer a sus “milicianos” y al mismo tiempo mostrar su capacidad de accionar, disputando el territorio a las autoridades policiales e intimidando a la población. ( “Propaganda armada” ).
El ocaso de López Rega.
A fines de 1973 , como se explicó en el Boletín Nro 21, apareció la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), organización civil clandestina cuya dirección le fue otorgada a López Rega por el mismo general Perón. Hasta su desaparición como estructura cometió , junto con otras organizaciones menores o sin identificar, alrededor de 500 asesinatos, siempre dentro del período de gobierno constitucional
El 11 de Julio de 1975, presionado, este controvertido personaje tuvo que renunciar a sus cargos de Ministro de Bienestar Social y de Secretario Privado de la Presidencia, partiendo del país el 19 de Julio en carácter de representante personal de la Presidente María Estela Martínez de Perón en los países de Europa, cargo instrumentado a los fines que abandonara el país.
Con su salida y la consecuente desaparición de la “triple A” , finalizaba el intento del gobierno peronista de oponer a las organizaciones terroristas subversivas y a sus mentores ideológicos en el país, otras organizaciones antimarxistas para que, actuando igual que ellas ( como partisanos y fuera de la ley) las destruyeran.
La Nación en su edición del 3 de Junio de 2005, publicó una reciente y extensa entrevista al Dr Hugo Vezzetti, titulada “Tendemos a caer en los extremos” en la que el entrevistado,expresa:
“Allí nos reunimos (refiriéndose a la “Revista Argentina de Psicología” y “Punto de Vista”) “quienes veníamos de una experiencia de izquierda revolucionaria y enfrentados a la necesidad de revisar esa trayectoria, comenzamos a plantear temas como la democracia y los derechos, que no habían formado parte de la agenda de aquella zquierda” .
El partido Justicialista no puede abrir un debate sobre la dictadura y sobre las condiciones que lo hicieron posible porque eso los comprometería muy fácilmente, en la medida que el terrorismo desde el Estado comenzó durante un gobierno justicialista. No cabe ninguna duda que la Triple A era una organización terrorista. Estas cuestiones deberían formar parte de cualquier memoria que de cuenta de esos años”.( Lo resaltado es nuestro )
Editorial de la Revista Gente
El semanario, en su edición del 25 de Julio de 1975 mostraba la gravedad de la situación que vivía el país en esa fecha, mediante la siguiente editorial.:
“Los argentinos llevamos a cuesta un gran dolor hecho de sorpresa y desencanto. Durante décadas nos asomamos al mundo desde nuestras fronteras incontaminadas y asistimos, como meros espectadores, a las grandes catástrofes mundiales.
Ahora la guerra está entre nosotros, en la sirena de los patrulleros, en el vértigo de las autobombas, en el coraje sereno de la Brigada de Explosivos, en nuestro Ejército en Tucumán. Sentimos que nuestra forma de vivir alegre, suficiente, despreocupada, lúcida e inteligente ha sido violada por la violencia.
No nos ha llegado paulatinamente a través de un contagio sutil, incubado durante décadas, sino que ha irrumpido abruptamente como una catástrofe inesperada.
Más que el daño moral y físico nos duele nuestro orgullo maltrecho. De allí que no queremos asumir la realidad.
Recapacitemos: no hay enfermedad que se cure si no se comienza por aceptar que se está realmente enfermo.
PRIMERO QUE NADA DEBEMOS ASUMIR NUESTRA REALIDAD, ESTAMOS EN GUERRA Y NADIE NOS SALVARÁ SINO NOSOTROS MISMOS. DIOS YA HIZO BASTANTE POR LOS ARGENTINOS. EL MAYOR PELIGRO NO RESIDE EN EL ATAQUE DEL ENEMIGO SINO EN NUESTRA PRETENSIÓN DE IGNORARLO Y DE REDUCIR O PARCIALIZAR SU OBJETIVO.
El blanco de esta guerra no es el gobierno, ni una clase social, ni los militares, ni los empresarios, ni los dirigentes obreros, ni las empresas extranjeras sino EL PAÍS EN SU CONJUNTO.
Por ello esta es una GUERRA IDEOLÓGICA PORQUE A TODOS NOS QUIEREN IMPONER OTRO DESTINO.
Lo que está en juego es el PODER, es decir EL MANDO POLÍTICO de la comunidad, y con ello nuestro albedrío para decidir nuestro futuro.
Cuando ese devastador incendio ingresa en cualquier contienda, la lucha es a muerte y definitiva.
No hay concesión que pueda lograr la paz, o un armisticio o una tregua.
No lo quieren ellos, y en consecuencia es torpe descansar en esa esperanza.
Si lo hacemos rápido, si nos volvemos hacia nuestros arsenales PATRIÓTICOS, MORALES E INTELECTUALES sin pérdida de tiempo y cargamos nuestras armas y corremos a nuestros puestos CON PRONTITUD Y EN SILENCIO, como decían las viejas ordenanzas, podremos revertir el color de los días que se aproximan y hacerlos celeste y blanco para nosotros y negros e infaustos para nuestros enemigos, que son los enemigos de la Patria.
( El resaltado es nuestro )
Cambios en el Comando General del Ejército
El 26 de Agosto de 1975, el Comandante General del Ejército, Teniente General Alberto Numa Laplane presentó su renuncia al cargo al ser cuestionado por los Altos Mandos debido a sus indefiniciones políticas en la conducción de la fuerza.
La Presidente de la Nación María Estela Martínez de Perón, luego de aceptarle la renuncia designó en su reemplazo al General de División Jorge Rafael Videla, quien asumió el día 28 de Agosto.
Nota :Todo lo señalado en este Boletín ocurrió durante un gobierno constitucional y en pleno ejercicio de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Las Fuerzas Armadas a la fecha, solamente actuaban en la provincia Tucumán (Operación Independencia), como consecuencia de lo dispuesto por Decreto 261 del 5 de Febrero de 1975.
FIN DEL BOLETÍN Nro 36
Editorial de la Revista Gente
El semanario, en su edición del 25 de Julio de 1975 mostraba la gravedad de la situación que vivía el país en esa fecha, mediante la siguiente editorial.:
“Los argentinos llevamos a cuesta un gran dolor hecho de sorpresa y desencanto. Durante décadas nos asomamos al mundo desde nuestras fronteras incontaminadas y asistimos, como meros espectadores, a las grandes catástrofes mundiales.
Ahora la guerra está entre nosotros, en la sirena de los patrulleros, en el vértigo de las autobombas, en el coraje sereno de la Brigada de Explosivos, en nuestro Ejército en Tucumán. Sentimos que nuestra forma de vivir alegre, suficiente, despreocupada, lúcida e inteligente ha sido violada por la violencia.
No nos ha llegado paulatinamente a través de un contagio sutil, incubado durante décadas, sino que ha irrumpido abruptamente como una catástrofe inesperada.
Más que el daño moral y físico nos duele nuestro orgullo maltrecho. De allí que no queremos asumir la realidad.
Recapacitemos: no hay enfermedad que se cure si no se comienza por aceptar que se está realmente enfermo.
PRIMERO QUE NADA DEBEMOS ASUMIR NUESTRA REALIDAD, ESTAMOS EN GUERRA Y NADIE NOS SALVARÁ SINO NOSOTROS MISMOS. DIOS YA HIZO BASTANTE POR LOS ARGENTINOS. EL MAYOR PELIGRO NO RESIDE EN EL ATAQUE DEL ENEMIGO SINO EN NUESTRA PRETENSIÓN DE IGNORARLO Y DE REDUCIR O PARCIALIZAR SU OBJETIVO.
El blanco de esta guerra no es el gobierno, ni una clase social, ni los militares, ni los empresarios, ni los dirigentes obreros, ni las empresas extranjeras sino EL PAÍS EN SU CONJUNTO.
Por ello esta es una GUERRA IDEOLÓGICA PORQUE A TODOS NOS QUIEREN IMPONER OTRO DESTINO.
Lo que está en juego es el PODER, es decir EL MANDO POLÍTICO de la comunidad, y con ello nuestro albedrío para decidir nuestro futuro.
Cuando ese devastador incendio ingresa en cualquier contienda, la lucha es a muerte y definitiva.
No hay concesión que pueda lograr la paz, o un armisticio o una tregua.
No lo quieren ellos, y en consecuencia es torpe descansar en esa esperanza.
Si lo hacemos rápido, si nos volvemos hacia nuestros arsenales PATRIÓTICOS, MORALES E INTELECTUALES sin pérdida de tiempo y cargamos nuestras armas y corremos a nuestros puestos CON PRONTITUD Y EN SILENCIO, como decían las viejas ordenanzas, podremos revertir el color de los días que se aproximan y hacerlos celeste y blanco para nosotros y negros e infaustos para nuestros enemigos, que son los enemigos de la Patria.
( El resaltado es nuestro )
Cambios en el Comando General del Ejército
El 26 de Agosto de 1975, el Comandante General del Ejército, Teniente General Alberto Numa Laplane presentó su renuncia al cargo al ser cuestionado por los Altos Mandos debido a sus indefiniciones políticas en la conducción de la fuerza.
La Presidente de la Nación María Estela Martínez de Perón, luego de aceptarle la renuncia designó en su reemplazo al General de División Jorge Rafael Videla, quien asumió el día 28 de Agosto.
Nota :Todo lo señalado en este Boletín ocurrió durante un gobierno constitucional y en pleno ejercicio de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Las Fuerzas Armadas a la fecha, solamente actuaban en la provincia Tucumán (Operación Independencia), como consecuencia de lo dispuesto por Decreto 261 del 5 de Febrero de 1975.
FIN DEL BOLETÍN Nro 36
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